martes, mayo 31, 2005

Si, este post es para contar una historia con Sabina

Me gusta la gente que hace que yo me acuerde de cosas que me gustaban mucho y q depronto se me olvidan con tanta tontera que me pasa.

Hoy tuve el agrado de recordar los viejos tiempos universitarios, mi época vinera por excelencia donde el borgoñazo no se perdonaba, las empanaditas de queso, las tardes eternas en casa de JS, fumando aquello, bailando y cantando boleros al oído, besando con ternura, con pasión, ardiendo, mientras Oso dormía la caña botado en un sillón, testigo de un amor de poemas, de canciones, de 18 años, y yo perdida entre arrabales y entregas absolutas, cuando este futuro no estaba ni por si acaso en mis ideas.

18 años, y yo amaba la poesía que era mi pasión número uno, y la número dos, pronunciar esos poemas que yo amaba, dirigirlos en las sombras, regalarlos, extremarlos. Por esos mismos días apareció infaltable Sabina, acompañando las veladas sombrías de esos años melancólicos, y entonces junto con Sabina apareció uno que fue la maravilla de esos 18 años, que me dibujó completa desde dentro hacia afuera y me devolvió mujer, llena de obsesiones y deseos, de heridas y temores, pero que amé con cada hebra de mi humanidad hasta que dolió tanto el alma que dejó de sentir.

Yo hice una de todas esas noches especiales, la más especial, y llevé a Sabina en mi bolsillo y lo deje caer solo para él en ese segundo que modificó mi vida y mientras el universo hacía movimientos de estrellas para desatar una nueva galaxia dentro de mí, sonaba Sabina y sonaba así.


Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual
que los labios que beso en mis sueños,
puedo ponerme triste y decir
que me basta con ser tu enemigo,
tu todo, tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.
Y si quieres tambien
puedo ser tu estación y tu tren,
tu mal y tu bien,
tu pan y tu vino,
tu pecado, tu dios, tu asesino...
O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar
que suba la marea.
Puedo ponerme humilde y decir
que no soy el mejor
que me falta valor para atarte a mi cama,
puedo ponerme digno y decir
-"toma mi direccion cuando te hartes de amoresbaratos de un rato... me llamas".-
Y si quieres tambien
puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adios y tu "ven",
tu manta y tu frio,
tu resaca, tu lunes, tu hastio...
O tal vez ese viento
que te arranca del aburrimiento
y te deja abrazada a una duda,
en mitad de la calle y desnuda.
Y si quieres tambien
puedo ser tu abogado y tu juez,
tu miedo y tu fe
tu noche y tu dia.
tu rencor, tu por que, tu agonia...
O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.